Serigrafía a color Mirando el sol

Bororo

Carlos Eduardo Maturana Piña, conocido en el mundo del arte como Bororo, es un pintor y grabador chileno que ha dejado una huella indeleble en la escena artística de su país. Nació en Santiago el 10 de noviembre de 1953, y desde temprana edad, su pasión por la pintura y el dibujo lo llevó a ingresar en 1972 a la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile, donde se licenció en Artes Plásticas y fue alumno del renombrado Rodolfo Opazo.

Entre 1975 y 1981, Bororo ejerció como profesor ayudante y titular en las cátedras de pintura, dibujo y croquis en la misma universidad. Su vocación pedagógica lo llevó a enseñar en distintas instituciones, destacando su rol como profesor del Taller de Color y Expresión Gráfica en Gastonia College (1982), y su labor en el Instituto de Arte y Cultura del Colegio Médico de Chile (1983-1985). También fue docente en el Taller de Pintura "La Brocha", en la plaza del "Mulato Gil de Castro", entre 1983 y 1984.

El legado artístico de Bororo es reconocido no solo a nivel nacional, sino también internacional. Su obra forma parte de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes de Chile, y ha sido expuesta en prestigiosas galerías como Arte Actual y Artespacio. Además, su talento ha sido mostrado en exposiciones individuales y colectivas en importantes países como Inglaterra, Francia, España, Italia, Argentina y Estados Unidos, consolidándose como un referente del arte contemporáneo.

La obra de Bororo se caracteriza por su vínculo profundo con el cuadro como soporte tradicional, marcando una diferencia con las tendencias artísticas de los años 70, que exploraron nuevas formas y medios de expresión. En lugar de sumergirse en lo conceptual o experimental de la época, Bororo se mantiene fiel a la pintura, recobrando su esencia como medio para capturar la emoción y el gesto, rescatando la espontaneidad perdida en tiempos anteriores.

Integrante de la Generación de los 80, también conocida como la Escena de Avanzada, junto a artistas como Samy Benmayor, Omar Gatica, Matías Pinto D'Aguiar e Ismael Frigerio, Bororo comparte la visión de recuperar el carácter lúdico y expresivo de la pintura. Su enfoque está marcado por la improvisación y el azar, elementos que se han convertido en motores esenciales de su creación. Muchas de sus obras nacen de la fortuita interacción entre los materiales, la técnica y las emociones intensas que han acompañado su vida desde la infancia. Esta mezcla de azar y pasión otorga a sus cuadros una fuerza visceral que resuena con el espectador, invitándolo a explorar la pintura desde una perspectiva fresca y vibrante.